La composta casera es un proceso natural de reciclaje que transforma los residuos orgánicos de la cocina y el jardín en un abono rico en nutrientes para las plantas. Es una actividad sencilla que puedes comenzar en casa con solo una pila o un contenedor donde depositas restos de frutas, verduras, cáscaras de huevo, hojas, y otros materiales biodegradables. Con el tiempo, estos residuos se descomponen gracias a la acción de microorganismos, como bacterias y hongos, y se convierten en composta.

Para tener éxito en la compostaje casero, es fundamental equilibrar materiales 'verdes', ricos en nitrógeno como los restos de alimentos, con materiales 'marrones', ricos en carbono como las hojas secas y ramas. Este equilibrio ayuda a mantener una descomposición eficiente y a evitar olores desagradables. Además, es importante airear la pila regularmente para oxigenar los microorganismos que descomponen los residuos.

Empezar a compostar en casa no solo es beneficioso para tu jardín, sino que también reduce la cantidad de desechos que terminan en los vertederos y disminuye la huella de carbono de tu hogar. Con prácticas simples y un poco de paciencia, cualquier persona puede transformar los desechos cotidianos en 'oro negro' para el jardín.