Energía eólica es una fuente de energía renovable que se genera a partir del viento. Los aerogeneradores capturan la energía cinética del viento y la convierten en electricidad. Esta tecnología es limpia, inagotable y cada vez más competitiva en términos de costos de producción, lo que la convierte en una pieza clave para la transición energética global.

Los aerogeneradores pueden ser instalados tanto en tierra (eólica terrestre) como en el mar (eólica marina). Los parques eólicos terrestres son más comunes y se encuentran en áreas con vientos fuertes y constantes. Los parques eólicos marinos, aunque más costosos de instalar, aprovechan los vientos más fuertes y constantes del océano, generando más energía por unidad instalada.

La energía eólica contribuye significativamente a la reducción de emisiones de CO2 y otros contaminantes asociados a la generación de electricidad a partir de combustibles fósiles. Además, los proyectos eólicos pueden impulsar el desarrollo económico local mediante la creación de empleo y la generación de ingresos para las comunidades anfitrionas.