Baterías son dispositivos que almacenan energía para su uso posterior, y juegan un papel crucial en la integración de energías renovables en la red eléctrica. Las baterías permiten almacenar el exceso de energía generado por fuentes renovables, como la solar y la eólica, para utilizarla cuando la producción es baja o la demanda es alta.

Existen diferentes tipos de baterías utilizadas en sistemas de almacenamiento de energía, incluyendo las de iones de litio, plomo-ácido, y de flujo. Las baterías de iones de litio son las más comunes debido a su alta densidad energética, eficiencia y vida útil. Se utilizan ampliamente en aplicaciones desde dispositivos electrónicos hasta vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento a gran escala.

El desarrollo y la implementación de baterías avanzadas son esenciales para mejorar la estabilidad y la resiliencia de las redes eléctricas basadas en energías renovables. Almacenar energía de manera eficiente y confiable permite una mayor penetración de las renovables, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y contribuyendo a un futuro energético más sostenible.