En el compostaje, los residuos se clasifican principalmente en dos categorías: materia verde y materia marrón. 

La materia verde, rica en nitrógeno, incluye residuos de cocina como restos de frutas y verduras, posos de café y filtros de papel, restos de plantas, y césped recién cortado. 

Estos materiales aceleran la descomposición debido a su alto contenido de humedad y nutrientes. 

Por otro lado, la materia marrón, rica en carbono, abarca hojas secas, ramas trituradas, cartón sin tinta, papel y aserrín. Estos son esenciales para añadir estructura al compost y absorber el exceso de humedad.

Al compostar, es importante evitar residuos de carne, huesos y productos lácteos, especialmente en lombricompostas, ya que pueden atraer plagas y producir olores desagradables. Además, un exceso de cítricos puede alterar el pH del compost. Sin embargo, en el método Bokashi, debido a su proceso de fermentación, puedes incluir una gama más amplia de residuos de cocina, incluyendo aquellos normalmente no recomendados para otros métodos de compostaje.